
Pues bien, por extraño que parezca yo estoy deseando sentir esto otra vez. Parece raro, sí, pero hay una cosa que necesito echar de menos para poder seguir queriendo, y esa cosa es Madrid. Antes de marcharme de esta ciudad hace tres años más o menos, estaba convencida de que era el lugar donde quería estar toda mi vida, no tenía interés por descubrir nuevos lugares, pero mi traslado a una recóndita y pequeña ciudad de La Mancha me descubrió que tampoco era para tanto. Más bien esto lo comprobé cuando se produjo mi regreso a la capital. Un regreso, que por cierto, deseaba con toda mi alma, pero por desgracia no he vuelto a encontrar mi sitio en ella.
Me gustan sus calles, su gente, su ambiente, pero me gusta en dosis pequeñas. Me siento más feliz cuando veo el paisaje madrileño desde un tren que cuando estoy en la ciudad más de una semana. Todo esto puede parecer un poco contradictorio, pero así son las cosas.
Supongo y espero que cuando encuentre mi sitio vuelva a sentirme tan bien aquí que antes de irme por primera vez, pero mientras tanto seguiré diciendo: "Madrid: Prefiero echarte de menos a estar contigo".
1 comentario:
Yo tambien siento lo mismo por Madrid. Después de cinco años estudiando allí no conozco nada de esta ciudad. Es cierto que no he salido mucho porque tampoco me ha sobrado el tiempo, pero aún así siento que algo se escapa siempre, que es demasiado grande, y demasiado variado, para poder asumirlo. Yo creo que el encanto de Madrid está en ir descubriéndolo poco a poco, haciéndose cada uno con sus rincones preferidos y configurar una ciudad a tu gusto, eliminando lo malo (cuando se puede) e intentando disfrutar de lo bueno. De ahora en adelante tendré pocas ocasiones de disfrutar de Madrid pero espero que, las pocas que haya, sean satisfactorias. Como un buen vino: sorbito a sorbito.
Publicar un comentario