lunes, 27 de octubre de 2008

Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida. (Arthur Schnitzler)

Ahora callo por no hablar


Cuando me inicié en esto de los blogs me propuse escribir casi a diario. Estaba convencida de que mi etapa brightoniana me ayudaría a relatar nuevas experiencias y que me impulsaria a opinar y comentar sobre todo lo que sucede por el mundo... Sin embargo ha sido llegar a tierras inglesas y quedarme sin habla.

Puedo contar miles de excusas... que si he estado buscando piso, conociendo a gente, buscando trabajo, de fiesta....En cierta forma casi todas estas cosas (y digo casi porque lo que se dice de fiesta aún no he estado) me han mantenido más ocupada de lo normal, pero no son motivos suficientes para dejar aparcado a este especie de diario sin sentido que un día me dio por publicar en la web.

No puedo dar ninguna opinión racional o irracional de ninguna de las últimas noticias porque, sinceramente, no me entero de lo que pasa más allá de esta gran ciudad. Tampoco puedo comentar ningún libro porque estoy intentando leer en inglés y más que pensar en la historia me absorto en las palabras para tratar de descifrarlas. Respecto al cine, más de lo mismo, ya que aquí eso de los estrenos resulta un caprichito de los caros ( siete pounds por ver una película en pantalla grande, ¡menudo robo!)

Con toda esta poca actividad social y cultural sólo me quedaría hablar de lo que se me pasa por la cabeza mientras ando por las calles de Brighton intentando que no me pille ningún coche (aún no me queda claro lo del sentido de la circulación de coches de este país) aunque, la verdad, que poco o nada me apetece hablar de esos temas.

Vamos, en definitiva, estoy en un momento de impás narrativa-digital que seguramente acabe pronto pero por ahora, intentar entender lo que me dicen y hacerme entender, me deja la mente tan cansada que mis divagaciones tendrán que esperar un poco más a ser vistas por los internautas que se acerquen a mi blog.

FOTO: en cierta forma describe en que momento me encuentro.

domingo, 12 de octubre de 2008

Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia.

Experiencia común, sensaciones únicas


La aventura de la que hablaba en entradas anteriores ya ha comenzado. Desde hace tres días se puede decir que vivo en Brighton, una de las ciudades costeras más importantes de Inglaterra. Realmente lo que pretendo hacer aquí no es nada peculiar, ya que como casi todos los jóvenes de hoy en día he decidido aprender inglés y trabajar en el extranjero. Sin embargo, la sensación que produce está decisión me está generando pensamientos, miedos y alegrias que nunca antes habia experimentado. De ahí, supongo, que todo el mundo aconseje hacer este tipo de viajes al menos una vez en la vida.

La primera sensación que se tiene nada más salir del avión es la del comienzo de una especie de vacaciones, pero según llegué al albergue deseé que se acabaran dichas vacaciones y encontrar una casa donde vivir con más comodidad, por lo menos con la mínima posible.

En ese tema he tenido suerte, ya que al día siguiente ya contaba con un sitio para alojarme durante un mes, y aunque aún ando por la casa un poco perdida, da mucha tranquilidad tener un sitio fijo en tan poco tiempo.

Lo que más extraño me parece es estar mirando la ciudad, sus calles, sus bares, sus tiendas, y pensar que van a ser mis calles, mis bares y mis tiendas durante un tiempo. Y es que aún no me hago a la idea de que estoy viviendo del todo aquí. Supongo que esa sensación comenzará cuando comience las rutinas propias de trabajo, y más vale que sea pronto porque de lo contrario ya me puedo ir olvidando de que Brighton sea mi ciudad. Sólo espero que esto no sea unas simples vacaciones. Crucemos los dedos!!!!!

martes, 30 de septiembre de 2008

Lo que sí y lo que no


Me gusta el silencio de la hora de la siesta; despertarme y aprovechar los últimos minutos en la cama; la hora del desayuno en un bar; la sensación de reencontrarte con alguien a quien anhelas y vuelves a ver; tumbarme en el sofá a tu lado, un día ajetreado, un día aburrido; cuando lees un libro que no puedes dejar hasta llegar a la última frase; las vistas de mi ciudad en autobús; los pitis de después de comer; cuando encuentras algo sin buscarlo; los momentos de concentración; los sueños que llego a recordar; las miradas complice; ir de copiloto en tu coche; los besos interminables; el azul; la margarita; el queso...


No me gusta las colas de los cines; tener prisa; chocarme con gente por la calle; la violencia; la mentira; hacer daño; esperar una llamada; la lluvia en según que días; mi alarma; el olor a menta; la prepotencia; la ley del más fuerte; cuando pasa un coche con un semáforo en ámbar y te tienes que parar en seco; el inconformismo; la desgana; tus silencios prolongados; las alcachofas; los champiñones; la humillación....

lunes, 29 de septiembre de 2008

miércoles, 24 de septiembre de 2008

La parte de un todo

Como sospechó, al final, Luis llegó a casa a las 6.00 de la mañana, después de llevar a Álvaro a su casa y meterlo en la cama porque, como de costumbre, el chico se pilló una de sus monumentales cogorzas con las que se olvidaba hasta del lugar donde estaba y con las que su mente sólo daba para reír o llorar, dependiendo del momento, aunque por suerte esta vez tocó aguantar el pedo divertido.
Nada más entrar en casa se acordó de que Estela le había comentado que el sábado tendrían que levantarse pronto para ir a comprar los regalos del cumpleaños de su casi suegro, ya que después había que dárselos durante la comida familiar, en la que se juntaban todos los hermanos de su chica, con la que llevaba tres años, sus respectivas parejas y sus dos “encantadores” sobrinos.

- ¡Mierda! - pensó Luis mientras echaba el cerrojo de la puerta – Me quedan menos de cuatro horas para descansar y tengo de todo menos sueño.

Se fue a la cocina para prepararse su plato favorito después de llegar de marcha, lomo con pimientos. Un gran método que le ayudaba a calmar el efecto del alcohol ingerido durante toda la noche sobre su cabeza, pero una hora después seguía en la cocina con los ojos como platos y sin poder dejar de pensar en lo que le había dicho la chica del metro.

- Sav ednod rop serim euq y odnum le rop ogeic sav euq, sav ednod rop serim euq y odnum le rop ogeic sav euq…- repetía constantemente a la vez que recordaba la cara de la joven, que ni por guapa ni por fea, tampoco podía olvidar.
- ¿Por qué entiendo esto?, ¿de qué idioma se trata? ¡Madre mía!, debo de estar muy borracho para rayarme por esta tontería.

Por fin y después de un ensimismamiento poco habitual en Luis, se levantó de la mesa y recogió su cena-desayuno como si ya estuviese concienciado de meterse en la cama, donde le esperaba plácidamente dormida su novia, aunque a mitad de camino, cambió de opinión y se dirigió al salón para encender el ordenador. Con sigilo, Luis conectó el portátil en la mesa pequeña del salón mientras repetía la extraña frase para plantarla directamente según apareciese la página de Google. Le costó más de diez minutos escribirla y cuando estuvo convencido de que la frase estaba escrita correctamente dio al botón de aceptar con la esperanza de que desapareciese su intriga.

Pero por desgracia en la pantalla sólo apareció: “Su búsqueda - Sav ednod rop serim euq y odnum le rop ogeic sav euq - no produjo ningún documento. Asegúrese de que todas las palabras estén escritas correctamente. Intente usar otras palabras. Intente usar palabras más generales. Intente usar menos palabras”.
Luis no quiso tirar la toalla tan pronto y aceptó la sugerencia de intentar usar menos palabras, así que comenzó por la primera.

- A ver que sale con sav – se animó Luis - una distribuidora videográfica, una asociación de agricultores, recursos audiovisuales…
- Va no tiene ningún sentido. Una palabra más y lo dejo.

Tecleó ednod pero sólo se mostraban páginas de myspaces sin relación alguna, por lo que desistió en su empeño y se fue a dormir. Eran las 8.30 y en menos de dos horas, Estela ya le estaría despertando para pasar un día de lo más divertido con su familia política.
Como era costumbre, durante el desayuno Estela le hizo el tercer grado a Luis para conocer con todo detalle su noche con Álvaro. “¿Dónde fuisteis?, ¿Con quién estuvisteis?, ¿Por qué no avisaste de que ibas a llegar tan tarde?, ¿No beberías demasiado?” Eran sus preguntas trampas más habituales y, a pesar de que Luis le intentaba contar todo con pelos y señales, su chica nunca se quedaba conforme, por lo que siempre le tocaba escuchar típicos reproches de novia desconfiada.
Luis se encontraba mal. Sólo pudo dormir una hora y las copas de la pasada noche le estaban pasando factura, pero si quería que el día con Estela fuese tranquilo sabía que tenía que poner su mejor cara, por lo que disimuló todo lo que pudo su resaca.
Sin embargo, el día no era propicio para tanto disimulo, ya que según salían de la cuarta tienda con las manos vacías, Luis empezó a marearse. Estela no se percató de la mala cara de su novio y sin más tomó dirección a El Corte Inglés de Nuevos Ministerios.

- Por dios, ¡qué acabe este suplicio ya! – rogó Luis mirando al cielo a la vez que seguía a Estela por la calle Zurbano dirección al Paseo de la Castellana, ya que encima su chica sugirió ir dando un paseo.

Nada más llegar la pareja entró a la zona de hombres de El Corte Inglés, Luis sintió la necesidad de separarse un rato de Estela y la propuso que mirasen por lados diferentes para ver lo que había en la tienda con más rapidez. A su chica le pareció bien y se marchó a recorrer la parte derecha de la tienda, mientras que a Luis no le quedó más opción que tomar el camino de la izquierda. Durante su repaso aprovechó a descansar un rato en la zona de calzado y se sentó. Era su primer momento de paz del día, pero enseguida volvió a su cabeza la extraña frase y comenzó su obsesión, así es que decidió retomar la búsqueda del regalo del padre de su novia para mantener la mente ocupada en otra cosa.

-Una camisa…nada muy típico, corbata, peor… ¡anda unos gemelos a lo mejor no le vienen mal! – divagaba Luis según andaba sin rumbo por la sección de caballeros.

De repente se encontró con una vitrina dedicada a accesorios de piel y se quedó unos minutos mirándola hasta que una dependienta le llamó la atención.

-¿Le puedo ayudar en algo, señor?- preguntó una joven.
- Sí, sí, me puede decir el precio de…. – contestó Luis mientras levantaba la vista hacía la dependienta, pero se quedó sin palabras. Era la chica del metro, no se lo podía creer y su cara de sorpresa provocó una sonrisa en la joven que le comentó si le sucedía algo. Luis no podía articular palabra hasta que se le ocurrió decir: “Sav ednod rop serim euq y odnum le rop ogeic sav euq”. Ahora la cara de sorpresa era de la chica pero su reacción fue distinta a la de Luis. Cogió un papel, escribió en él, se lo pasó a Luis, y se marchó.
Cuando Luis volvió en sí leyó la nota y no dudó ni un minuto en llamar a Álvaro.
-Tío, siento despertarte, pero es importante. Es por lo de ayer, la chica del metro y su frase…Tengo que hacer un asunto y necesito que me acompañes…



El todo, próximamente.....

jueves, 18 de septiembre de 2008

Madrid es no tener nada y tenerlo todo. (Ramón Gómez de la Serna)

Ni contigo ni sin tí

Echar de menos es una sensación de tristeza. Es un sentimiento que puede llegar a tal grado que provoca la desolación, la obsesión, la locura.... Supone el querer algo que tuviste pero que en la actualidad no posees. Es una pérdida que, en un primer momento, acapara todo tu pensamiento y se vuelve tan profundo que aparta las ganas de dormir, de comer, de hablar, de salir, de leer... Sólo puedes pensar en eso que anhelas sea una persona o, incluso, una situación o un simple objeto, aunque la mayoría de veces la pérdida de un ser querido es la que llega a producir esta sensación tan angustiosa.

Pues bien, por extraño que parezca yo estoy deseando sentir esto otra vez. Parece raro, sí, pero hay una cosa que necesito echar de menos para poder seguir queriendo, y esa cosa es Madrid. Antes de marcharme de esta ciudad hace tres años más o menos, estaba convencida de que era el lugar donde quería estar toda mi vida, no tenía interés por descubrir nuevos lugares, pero mi traslado a una recóndita y pequeña ciudad de La Mancha me descubrió que tampoco era para tanto. Más bien esto lo comprobé cuando se produjo mi regreso a la capital. Un regreso, que por cierto, deseaba con toda mi alma, pero por desgracia no he vuelto a encontrar mi sitio en ella.
Me gustan sus calles, su gente, su ambiente, pero me gusta en dosis pequeñas. Me siento más feliz cuando veo el paisaje madrileño desde un tren que cuando estoy en la ciudad más de una semana. Todo esto puede parecer un poco contradictorio, pero así son las cosas.
Supongo y espero que cuando encuentre mi sitio vuelva a sentirme tan bien aquí que antes de irme por primera vez, pero mientras tanto seguiré diciendo: "Madrid: Prefiero echarte de menos a estar contigo".

martes, 16 de septiembre de 2008

lunes, 15 de septiembre de 2008

La aventura podrá ser loca, pero el aventurero ha de ser cuerdo. (Gilbert Keith Chesterton)

Mucha pregunta, poca respuesta


El día 8 de octubre parto a Brighton (Inglaterra). Cuando se lo dices a la gente, todo el mundo comenta lo bien que hago yéndome a aprender inglés y lo muy bien que me lo voy a pasar. La verdad es que no lo niego, pero el no saber cómo me voy a desenvolver allí me asusta e, incluso me da ganas de no marcharme (aunque esta sensación, normalmente, se me va a los cinco minutos).

Supongo que este miedo es propio de la incertidumbre que se crea cuando preparas un viaje a la aventura, es decir sin tener trabajo de ningún tipo, ni casa, ni conocer a nadie de allí y, especialmente, por no controlar el idioma que escucharás nada más bajar del avión.

Desde hace aproximadamente un mes intento que esta incertidumbre no sea tan grande informándome sobre cómo funcionan los ingleses, desde España y, pese a que muchos españoles marchan en bandada a Inglaterra, Escocia, Irlandia... para aprender inglés, me ha sorprendido saber que desde aquí hay poco que puedas solucionar gratis.

Tramites tan esenciales como abrir una cuenta corriente parece, según se comenta en los foros, una autentica odisea, y si vas a preguntar a los bancos poco o nada saben decirte de las comisiones que se te pueden cobrar o de posibles alternativas a las que te puedes acoger.

En cuanto al trabajo, otra cosa igual. Aquí vas al Inem a informarte y la respuesta que te dice el funcionario de turno es: "ya te lo explicarán allí". Claro, eso ya lo sé yo, pero se supone que estamos en la Unión Europea y que, por lo tanto, se facilita la movilidad y se duplica la información entre países. ¿Cómo puede ser que no conozcan los trámites que un español tiene que seguir en otra ciudad de la zona Euro para conseguir trabajo?

En definitiva, el único recurso al que puedo acogerme son los comentarios que se escriben en la multitud de foros que existen en la red sobre este tema, pese a que en casi todos los post se solicita mucha más ayuda de la que se ofrece, pero en fín... Supongo que todo esta incertidumbre también tiene que formar parte de este tipo de "aventurillas".

jueves, 11 de septiembre de 2008

Una pantalla grande sólo hace el doble de mala a una mala película.

Por fín viuda


Lo peor que le puede pasar a una película es que sea más interesante el público que la va a ver.

Indignación

Según me he levantado esta mañana he puesto la televisión mientras me tomaba un café y después de hacer un pase de canales rápido he optado por escuchar la entrevista del padre de Mari Luz. Un hombre que desde que desapareció su pequeña ha mostrado una entereza sorprendente y un saber estar y hablar de lo más ejemplar. Sin embargo, hoy su cara mostraba fuertes signos de un ser vencido y, la verdad, no es para menos después del último mazazo que le ha dado, en esta ocasión, la justicia.
Y es que en pocos meses, este hombre y toda su familia han tenido que sufrir la desaparición de una niña, su posterior y desgraciado hallazgo y, ahora, tienen que soportar como el juez que no dictó a tiempo la orden de arresto del asesino de su hija por un crimen cometido con anterioridad, sólo pagará su error con una mísera multa de 1.502 euros.
Juan José Cortés habla de indignación, un sentimiento que nos debería afectar a todos tras comprobar como la práctica de un trabajo mal hecho por la justicia sólo se castiga con una pena económica casí más baja que muchas multas de tráfico.
Esta sentencia, que por supuesto ha sido recurrida, puede significar para los no entendendidos en materia de Derecho como una fuerte y desvergonzada protección corporativista entre los jueces. Unos profesionales con gran responsabilidad ante la ciudadanía, que pese a que no son responsables de los crímines que se comenten, sí que lo son de castigar como se merece a los criminales y si no se actúa con tal minuciosidad, por desgracia, se pueden convertir en parte culpable del crimen ante la opinión pública.
Supongo que con casos como este se muestra la necesidad de revisar la legislación del Consejo General del Poder Judicial para que a la vez de salvaguardar los derechos de los magistrados, exista mayor transperecian y "justicia" para hacer que paguen sus errores, ya que desgraciadamente suelen tener mucha más relevancia que en otras profesiones.

martes, 9 de septiembre de 2008

Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir.

Las inquietudes mueven el mundo

A veces pienso que la falta de inquietudes es uno de los graves problemas del ser humano. Nos solemos conformar con poco y nos quejamos demasiado por no tener más. ¡Menuda contradicción! Y digo que es uno de los graves problemas del hombre porque con el tiempo he comprobado que la pasividad que tanto practicamos nos hace más infelices.
Conformarnos nos lleva a la rutina, al aburrimiento y hace que la vida sea solamente una constante sucesión de días sin ningún tipo de novedad. Además, estoy convencida que esta actitud nos lleva a ser peores personas, a hablar de los demás y a criticar a todos y a todo sin remilgos con la intención involuntaria de crear un enfrentamiento que nos provoque algún tipo de excitación.
Creo que la Historia corrobora esta idea, ya que si Mozart, por ejemplo, no hubiese tenido inquietud por la música no habría dado al mundo 41 sinfonías, 61 divertimentos, 22 óperas, además de diversos adagios, marchas y serenatas. De la misma forma, si Albert Einstein hubiese sido un ser pasivo, ¿cómo habría evolucionado la ciencia sin la Teoría de la Relatividad?, ¿Qué sería de la literatura sin las obras de Shakespeare o Cervantes, o de la Historia del Arte sin las obras de Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci o Rafael?
Hay un sinfín de ejemplos que nos demuestran como las inquietudes mueven el mundo y, aunque pueden derivar en épocas armargas, sólo de esta actitud puede surgir lo bello de vivir.
Ahora, supongo, que estoy en uno de esos mejores momentos de mi vida, ya que después de sufrir un periodo de pasividad, parece que mis inquietudes han vuelto a resurgir y, pese a que nadie me puede garantizar que vaya a conseguir todo lo que busco, me siento más llena de vida con sólo intentarlo.




lunes, 8 de septiembre de 2008

El fenómeno de la televisión demuestra que la gente está dispuesta a ver cualquier cosa con tal de no verse a sí misma.

¿Por qué ahora Zapatero aventurero?


Cuatro ha emitido esta noche un reportaje de Desafío Extremo protagonizado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y presentado por Jesús Calleja. Un peculiar programa que, por más que le doy vueltas a la cabeza, no entiendo cuál es su fín.
Vale que Zapatero queda muy simpático con las botas de montaña recorriendo la zona norte de la provincia de León y los Picos de Europa, mostrando su buen trato con los vecinos de la zona y recordando su juventud. Sí, muy bonito, pero ¿por qué en este momento?

Emitir un programa de este estilo sería propio en periodo de elecciones, pero creo que con los tiempos que corren no es lo más acertado.

Ahora más bien es momento de trabajar en lo que realmente importa como, por ejemplo, controlar el paro que no deja de crecer, continuar con la lucha antiterrorista, mejorar las condiciones económicas de los ciudadanos, apoyar las investigaciones de desgracias tan recientes como el accidente de avión en Barajas el pasado mes de agosto... vamos sólo por decir algunos de los problemas que acontecen en la actualidad.

Pese a todo, hay que reconocer a Cuatro el mérito por conseguir que Zapatero se preste a protagonizar esta peculiar ruta senderista.




domingo, 7 de septiembre de 2008

Aviso a navegantes....

Mi intención con este blog no es contar asuntos importantes ni dar a conocer noticias exclusivas. Simplemente es contar algo cada día independientemente de que sea relevante o no, vamos como suele decir un buen amiguete, "hablar por no callar".
Hablaré de todo y de nada y opinaré sobre lo que me dé la gana, pero sobre todo lo que busco con este blog es contar lo que seguramente será uno de los años más locos de mi vida, sino el que más.
Sin más que decir, en un típico domingo aburrido en el que sólo apetece ver pelis, leer un buen libro y dormir, me despido hasta mañana.

Bienvenid@s

El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.